viernes, 18 de marzo de 2016

Toda clase de pieles

Cuenta la leyenda, que hace mucho timpo, un rey llamado Hassan vivía junto a su esposa, la reina Nayma, en un hermoso palacio en el reino de Rabat. Eran un matrimonio felizmente casado que tenían una hija preciosa, de pelo negro azabache y ojos de color miel, llamada Asmae.

La princesa Asmae era una muchacha alegre, tenaz, decidida y con las ideas muy claras, algo que preocupaba al rey, ya que se acercaba su 16 cumpleaños y el momento de contraer matrimonio con Said, príncipe del reino de Kenitra.

Un buen día, Hassan quiso hablar con su hija para comentarle que para poder ampliar su reino, debía casarse con príncipe Said.


- Asmae, hija mía, se acerca tu 16 cumpleaños y debemos poner feha de boda para casarte con Said, y así poder juntar ambos reinos para tener más poder.

- ¡No padre, jamás me casaré con alguien a quien si quiera conozco!


Asmae no era la típica princesa sumisa dispuesta a aceptar todo lo que su padre le impusiera. Pero esta vez no tenía escapatoria, así que debía ir haciéndose a la idea.


Para intentar alargar lo máximo posible la fecha de la boda, Asmae le pidió a su padre que antes de poner fecha de boda quería que le hiciese un regalo.


- Está bien padre, pero antes de fijar la fecha de la boda quiero que me regales tres vestidos: uno tan dorado como el sol, otro tan plateado como la luna, y otro tan brillante como las estrellas.

- ¡Pero Asmae! Será muy complicado encontrar las telas con las que confeccionarlos...

- ¡Entonces no me casaré con Said!


El rey aceptó y mandó a sus sastres confeccionar aquellos vestidos con las telas más bonitas que encontrasen.

Al cabo de 2 meses, el rey le entregó los vestidos a Asmae. Ella, asombrada por la rapidez con la que los había conseguido, intentó conseguir algo más de tiempo y le pidió un regalo más a su padre.

- Está bien padre, pero antes quiero que me regales un abrigo confeccionado con trozos de piel de todos los animales del mundo.

- ¡Pero Asmae! Ya me pediste los vestidos y te los regalé, esta vez es algo muy difícil de conseguir.

- ¡Entonces no me casaré con Said!


Con tal de que Asmae se casase con Said, el rey aceptó el trato y mandó realizar aquel abrigo que su hija le había pedido. Cinco meses más tarde, el rey le hizo entrega del abrigo: eran un abrigo largo, con una amplia capucha. La princesa, indignada, le dijo a su padre que ya podía poner fecha para la boda, que aceptaba casarse con aquel príncipe.


- Está bien padre, fija la fecha de la boda...


La noche antes del casamiento, Asmae se dio cuenta de que no podía casarse con alguien a quien no amaba, y que ni si quiera conocía. Así que cogió los tres vestidos, se puso el abrigo de toda clase de pieles para evitar ser reconocida, guardo en el bolsillo sus tres joyas mas preciadas (una flor, una moneda y un anillo de oro), y huyó de palacio.

Anduvo día tras día, tapada con su abrigo de pieles, buscando un lugar donde poder esconderse para evitar que los guardias de su padre la encontrasen. Cansada de caminar, se paró a descansar en un callejón por el que apenas pasaba gente, cuando de repente escuchó unas voces que se acercaban.

Le preguntaron por su nombre, pero ella tan sólo respondió que se llamaba Todaclasedepieles y que era un animalillo asustado, que la dejasen tranquila. Al verla tan sucia y cansada, los hombres, que eran los guardias del reino en el que se encontraba, la ofrecieron comida y un sitio para dormir a cambio de trabajar en la cocina como ayudante y ella aceptó.

Al llegar, se dio cuenta de que se encontraba en un palacio, y aquella noche se celebraba un gran baile. Todaclasedepieles insistió en la posibilidad de acudir a ver el baile


- ¿Podría acudir al baile? Prometo verlo desde donde nadie pueda verme...

- Está bien - dijo el cocinero. Pero que al terminar debes volver corriendo a cocina para preparar el té con hierbabuena que el príncipe Karim se toma cada noche antes de dormir.


Así, Todaclasedepieles  se quitó su abrigo de pieles y se puso su vestido tan dorado como el sol y acudió al baile. El príncipe Karim, al verla, quedó asombrado de tanta belleza y quiso bailar con ella. Al terminar el baile, Todaclasedepieles fue corriendo a la cocina a preparar el té e introdujo en la taza la flor que cogió de palacio antes de huir. Karim, al beber de la taza notó el objeto y se extrañó, pero no le dio importancia. Lo dejó en la mesita de noche y se durmió.

A la semana siguiente, otro gran baile se celebraba en palacio. Todaclasedepieles le pidió de nuevo al cocinero si podía acudir al baile y el cocinero le dijo que sin ningún problema, siempre y cuando estuviese en cocina al terminar el baile para preparar el té.

Y entonces, Todaclasedepieles se quitó su abrigo de pieles y se puso su vestido tan plateado como la luna, y se fue al baile. Karim al verla, quiso bailar con ella sin dudarlo. Todaclasedepieles volvió a cocina al terminar el baile para preparar el té, y esta vez introdujo la moneda. El príncipe, notó el objeto al beber y pensó:


- ¿Otra vez? No puede ser sólo casualidad...


Pero sin darle mayor importancia, la dejó en la mesita de noche junto al corazón de oro y se durmió.

Una semana más tarde, el príncipe celebró otro baile de nuevo, y Todaclasedepieles de nuevo acudió tras pedirle permiso al cocinero con la misma condición de volver para preparar el té. Así,  se quitó su abrigo y se puso su vestido tan brillante como las estrellas y acudió al baile. Karim estaba profundamente enamorado de aquella chica, y ya se había dado cuenta de que algo escondía porque bailaba y se comportaba de un modo digno de una princesa.

Al terminar el baile, Todaclasedepieles acudió a cocina a preparar el té e introdujo dentro el tercer objeto, un anillo de oro. Esta vez, el cocinero le pidió que fuese ella quien lo subiese a la habitación del príncipe. Todaclasedepieles, nerviosa, se puso de nuevo el abrigo y le llevó al té a Karim.

Al entrar en la habitación, Karim pidió a Todaclasedepieles que se quedase en la habitación hasta que se terminase de beber el té, y fue entonces cuando al ir a beber notó que de nuevo había algo en su taza. Esta vez era un anillo de oro.


- ¿Sabes cómo ha llegado esto a mi taza?

- No - contestó Todaclasedepieles.

- ¿Y tampoco esta pulsera y esta medalla?

- No señor.


Pero el príncipe la cogió de la mano, le quitó la capucha y le dijo:


- Tú no eres quien dices ser, pero aun así no me importa. Estoy locamente enamorado de ti, y estaría encantado de que fueses mi mujer. ¿Te gustaría casarte conmigo?


Asmae sin dudarlo respondió que sí, y ella y Karim fueron felices para siempre.



Reflexión

He adaptado este cuento pensando en niños de 5-6 años. A esta edad los niños ya tienen un vocabulario bastante amplio y son capaces de entender la historia. Además, preguntan para saber más acerca de la historia o si no entienden alguna palabra, y saben diferenciar la realidad de la fantasía. En los apuntes de la asignatura podemos observar que estamos en la “edad de los cuentos”, según Karl Bühler: aquella en que la fantasía es parte de la realidad.

No he querido incorporar muchos cambios en la historia para que no afectasen a la magia y esencia de los cuentos folclóricos.


He omitido del cuento original:

* La muerte de la reina. No creo que afecte al desarrollo de la historia.
* La obsesión que tiene el padre por casarse con su hija aunque ésta no quiera.


He mantenido:

* Los roles de los personajes.
La huida de la princesa de palacio.
Los vestidos, los tres objetos y el abrigo de pieles.
El trabajo como ayudante de cocina de la princesa.
El final feliz de la historia.


He añadido a la historia:

* Le he puesto nombres a los personajes, y he utilizado regiones geográficas reales.
He añadido diálogos.
La princesa debe casarse con un príncipe de otro reino y no con su padre.
He cambiado el caldo que se bebe el príncipe por un té con hierbabuena, típico de Marruecos.


Fuentes

https://alkafala.wordpress.com/2011/01/18/nombres-comunes-en-marruecos/
http://www.mamapsicologainfantil.com/ninos-y-ninas-de-5-6-anos-como-son/



5 comentarios:

  1. Hola Jenny!! Creo que has hecho una buena adaptación del cuento y que ha sido muy acertado el cambiar el casamiento del padre con la hija por el casamiento con otro príncipe. Supongo que esto es más entendible para los niños de esta edad. Has sabido dejar muy claro las principales partes del cuento inicial que son la huída por una exigencia del padre, los regalos para retrasar esa exigencia, los encuentros con el príncipe y su amor a primera vista.
    No obstante creo que podrías haber introducido algún elemento o algún personaje o algún lugar distinto para que la historia nos mantuviera a nosotras ( que ya nos sabemos el cuento inicial) un poco intrigadas. Aún así y como se supone que la adptación no es para nosotras sino para niños que no la han escuchado nunca, te tengo que dar la enhorabuena, has hecho un buen trabajo.

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  2. Es una exclente adapración. Entiendo que, cuando dices que lo has adaptado para niños de 6 años, hablas de 5-6... o estaríamos hablando de Primaria y no de Infantil.
    Perfecto.

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    1. Si! Me refería a niños de 5-6 años, ya lo he editado... ;)

      Un abrazo! =)

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  3. Hola jenny!! me encanta tu adaptación!! me parece muy muy original el giro tran grande que le has dado al principio como dice Maribel "ha sido muy acertado el cambiar el casamiento del padre con la hija por el casamiento con otro príncipe" y sobre todo el darle el toque arabe me ha gustado mucho. Creo que los niños van a entender muy bien la historia y les va a enganchar =) , ¡¡¡me ha encantado!!!

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